Primero refrescos, papas y chuches varios. Eso si, tirando un dado para elegir quién bajaba a comprar, y recuerdo estar abonado. Con las consiguientes chanzas de David.
Luego tuvimos nuestra etapa deconstructiva, cuando no nos conformabamos con lo de siempre, y las papas llevaban limón, tabasco o salsa picante china.
El siguiente paso, fue perder originalidad y ganar en cantidad. Y no faltaban los platos de chorizo, fuet y salchichón. O directamente el pan de sandwich o los bocatas...
- Como me den un hachazo en la tripa... |
Durante estos dos últimos años de Rolparty, le hemos dado bien a la pitanza. Cierto que hemos estado todo el fin de semana jugando, pero solo cuando no estabamos comiendo, nos hemos centrado en estas dos cosas. En la última Rolparty, llegamos al punto de no parar para nada que no fuese comer, y no ir más allá de 10 metros de nuestra mesa de juego... IMPRESIONANTE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario