Fruto de estas malas experiencias, creo que elegiré D&D, porque las partidas de nuestro querido DM ( Jesús mi anfitrión de mi primera partida), fueron épicamente complicadas, y de dificultad desproporcionada. Aunque esos retos nos hicieron crecer cómo jugadores, y mejoraron nuestro potencial en el lado oscuro.
En su descargo diré, que yo era un novato, y que había una brecha considerable en niveles entre mi personaje y el resto. Lo que no resta, qué ni las reglas, ni el DM estuvieran nunca de mi parte, y eso solo lo he vivido tan intensamente entonces...
En su descargo diré, que yo era un novato, y que había una brecha considerable en niveles entre mi personaje y el resto. Lo que no resta, qué ni las reglas, ni el DM estuvieran nunca de mi parte, y eso solo lo he vivido tan intensamente entonces...
Ya me hubiera gustado a mí entrar en la famosa pirámide subterránea aquella...
ResponderEliminarO a lo mejor no. XDDD
No creo... Jejejeje
ResponderEliminarVosotros dos me lleváis frito con el tema del D&D. La famosa partida de la piramide tengo bastante claro de donde ha salido, pero lo que no tengo tan claro es quien la dirigió. Siempre pensé que fue el Meso, pero ahora parece que fue Jesus. Da igual, un día me la preparo y la dirijo con el manual de Aventuras en la Marca, a ver si os hago cambiar de idea.
ResponderEliminarLa dirigió Jesús, y puede que sí la haces tu cambie de opinión, pero no es probable... Jejejeje
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